Saltar al contenido

Mantas para yoga

¿Para qué sirve una manta de yoga?

La manta de yoga es un elemento imprescindible para los que practicamos una disciplina física. Se trata de una especie de colchón que ayuda a protegernos de la humedad o del frío. Su uso no sólo es recomendado para los que practicamos yoga sino también para las personas que practican deportes outdoor (como el senderismo, la escalada o el rafting) o que sienten dificultades en sus articulaciones, como los que sufren de artritis.

¿Cómo elegir la manta de yoga más adecuada?

La elección de una manta de yoga para una práctica de yoga no es, en sí misma, algo complicado. Si no se tiene en cuenta la parte técnica, lo más importante es que sea cómoda y que no moleste.

No obstante, hay que tener unas cuantas normas a la hora de elegir una manta de yoga.

El calor y la humedad son factores importantes a la hora de elegir una manta de yoga. Es suficiente con pisar un poco de agua para que aquella humedad se traslade hasta la manta y la humedad sea capaz de perjudicar a la salud de los huesos y la articulación.

Hay que elegir una manta de yoga que sea de buena calidad y que permita que esta humedad no pueda trasladarse a la humedad de la propia manta.

La manta de yoga debe ser suficientemente grande para que nos proteja de la humedad y que esté bien táctilmente.

Hay que elegir una manta de yoga que sea suficientemente mullida y cómoda. Si es agradable de llevar y practicar yoga seguramente que también lo estará de caminar por la playa.

Las mantas de yoga también pueden ser muy útiles para el descanso a la hora de meditar. Se trata de un elemento muy utilizado por las personas que practican meditación.

Hay que elegir una manta de yoga que sea ecológica. Os recomiendo que busquéis productos de colores vivos, que no provoquen traslado de color y que utilicéis la manta de yoga con el fin que se ha pensado, que es el de protegerse del frío, de la humedad y de la fatiga.